Momentos perdidos
-Bailemos esta canción, por favor… Esas palabras ahora resuenan en mi cabeza con mucho estruendo, no sé que ocurre, hacía tanto que no pensaba en ese día en la librería, en que sonaba My Way y, sobre todo, hacía mucho que no pensaba en ti. A mi mente empiezan a llegar las imágenes de ese momento, así como el olor a libros nuevos y guardados. También siento en mis dedos el calor que me daban los tuyos, cálido y placentero como los primeros rayos del sol en la mañana, casi puedo sentirlos entrelazándose con los míos y dejando una suave caricia en el dorso de mi pulgar. Te veo en mi mente, tan claro como aquel día, de pie frente a mí pidiéndome que bailara contigo aquella canción que te llenaba de paz, sonriendo y con tu mano extendida esperando por la mía. Mientras bailamos tu canción, el tiempo pareció detenerse dándonos la dicha de aprovechar cada nota musical que tocaba y unía nuestros corazones. Todo en ese momento pareció confabular para preservar ese instante en nuestra h